OPTIMIZACIÓN DEL RENDIMIENTO DEL DISCO DE FRENO
Comprender los conceptos básicos del disco de freno puede ayudarlo a evitar problemas y lograr el rendimiento y la durabilidad que espera.
EL CORAZÓN DE TU SISTEMA DE FRENOS
La clave para lograr un rendimiento excepcional del sistema de frenos es comprender la relación entre las pastillas de freno y los discos. En su nivel más fundamental, los sistemas de frenos convierten la energía cinética en energía térmica. Esto ocurre cuando el material de fricción de la pastilla de freno entra en contacto con la superficie del disco. Cuando esta relación no es la optima, pueden surgir una variedad de problemas no deseados.
1. SOBRECALENTAMIENTO DE LOS DISCOS DE FRENO
Todo el calor generado por el proceso de frenado debe ir a alguna parte. Cuando este calor no se disipa adecuadamente, los discos de freno pueden sobrecalentarse, lo que lleva a una variedad de síntomas no deseados, incluida la vibración causada por el desgaste del disco. El desgaste puede ocurrir cuando la estructura de hierro fundido de un disco excede su límite de temperatura superior (alrededor de 650°C). El sobrecalentamiento puede ser causado por malas prácticas de conducción, como el frenado repentino que se repite con altas velocidades sin permitir que los discos se enfríen. Ten en cuenta que la cantidad de energía térmica producida durante una sola instancia de frenado a partir de 90 km / h podría hervir dos litros de agua en solo tres segundos.
Un disco de freno sobrecalentado
Un rodaje inadecuado, o el bruñido, de las nuevas pastillas de freno también puede provocar un sobrecalentamiento al causar una fricción excesiva.
Es importante tener en cuenta que a medida que las temperaturas de frenado se vuelven extremas, la eficiencia general de frenado disminuye. Y a medida que las temperaturas se acercan al umbral superior de 650°C, se producen una serie de cambios metalúrgicos. La superficie del disco cambia su estructura cristalina y las capas externas de hierro fundido se transforman en una fase mucho más dura conocida como cementita. Al mismo tiempo, las capas internas conservan una estructura más suave.
Este fenómeno provoca un efecto de "corteza de hielo" donde el menor coeficiente de fricción de la cementita dura causará el deslizamiento del bloque de fricción contra el disco en algunas áreas, generando una sensación de frenado desigual para el conductor.
Estos cambios metalúrgicos son evidentes cuando se observan bajo un microscopio. Los cristales de cementita aparecen como úlceras en la superficie de un disco de freno que ha experimentado sobrecalentamiento.
SIGNOS DE ADVERTENCIA: MANCHAS AZULES
Entre los primeros y más comunes indicios visuales de sobrecalentamiento local se encuentran las manchas azules en la superficie del disco de freno. Además, a medida que el sobrecalentamiento se intensifica y la estructura cristalina de la cementita se expande, la geometría del disco puede comenzar a cambiar, lo que finaliza en el desgaste y la vibración correspondiente.
Grietas en la superficie de funcionamiento del disco de freno
Este proceso también puede causar grietas en la superficie del disco. A medida que las grietas se hacen más largas, también se vuelven más profundas, lo que afecta aún más la geometría del disco y la probabilidad de desgaste. Cualquier grieta de más de 30 mm requiere el reemplazo del disco. Otra indicación de sobrecalentamiento es la presencia de bordes blancos desmoronados en el material de fricción de la pastilla de freno.
SOLUCIÓN
La colocación adecuada de los frenos es la mejor manera de evitar estos y otros problemas del sistema de frenos. Concéntrate en frenar moderadamente durante los primeros 300 km de servicio. No realices frenadas fuertes durante este período, ya que los discos serán más susceptibles al sobrecalentamiento.
Otra causa común de sobrecalentamiento es una pinza atascada. Asegúrate de que las guías de la pinza estén libres de contaminación para que puedan abrirse correctamente.
2. LOS DISCOS ESTÁN DESGASTADOS
A veces, el agrietamiento y el sobrecalentamiento son causados por los discos que han llegado al final de su vida útil.
MONITORIZAR EL GROSOR DEL DISCO
Cuando un disco ha alcanzado su grosor mínimo de funcionamiento, debe ser reemplazado. No intentes ampliar la vida útil de un disco desgastado instalando nuevas pastillas de freno. Esta es una práctica insegura.
El grosor mínimo de un disco recomendado por el fabricante se basa en un amplio estudio sobre la física del frenado. Si el disco es demasiado delgado, no puede disipar adecuadamente el calor y es probable que pierda fuerza, lo que conlleva un sobrecalentamiento potencialmente peligroso y, en casos extremos, a un error catastrófico. Además, es más probable que los discos desgastados generen ruido de frenos.
En resumen: si el grosor del disco está cerca de la especificación mínima del fabricante, debe reemplazarse cuando se instalen nuevas pastillas.
Disco de freno muy desgastado con estrías superficiales
3. SUPERFICIES SUCIAS
Una causa de los problemas de frenado que a menudo se pasa por alto, es la presencia de pequeñas cantidades de arena, gravilla y otros contaminantes en la superficie del buje y / o la superficie interna del disco de freno. Solo unos pocos granos de arena en el buje pueden causar un desgaste notable, así que asegúrate de que todas las superficies de trabajo están impolutas.
Contaminación de la superficie del disco
SOLUCIÓN: MANTENLO LIMPIO
Cada superficie del extremo de la rueda presenta geometrías específicas que deben mantenerse durante toda la vida útil del vehículo. Incluso un pequeño grano de material extraño podría causar vibración que se puede sentir en el volante. Limpia cuidadosamente todas las superficies y luego límpialas nuevamente para proteger tu trabajo.
4. VARIACIÓN DEL GROSOR DEL DISCO
Cuando el grosor de un disco de freno varía excesivamente de un punto a otro, el disco debe ser reemplazado, sin importar lo nuevo que sea. La variación del grosor del disco generalmente es causada por una transferencia desigual del material de fricción de la pastilla a la superficie del disco. Esto ocurre a menudo cuando las pastillas nuevas no están correctamente acopladas. La variación del grosor del disco también puede ser causada por la desalineación del disco durante la instalación.
La identificación adecuada de la variación del grosor del disco requiere el uso de un micrómetro para realizar mediciones de grosor en ocho puntos alrededor de la circunferencia del disco, con un intervalo de 45 grados desde cada punto, cubriendo las regiones externa, media e interior del disco.
Medir el disco con un micrómetro en 8 zonas
Para determinar la variación del grosor del disco, selecciona los valores de grosor mínimo y máximo derivados de los ocho puntos medidos. Si el diferencial entre estos valores es de 0,025-0,035 mm, por ejemplo, utiliza este rango para medir el grosor del nuevo disco en tres puntos y compararlo con las especificaciones del fabricante.
Mira este vídeo para aprender a medir el grosor del disco.
5. EL DISCO SE INSTALÓ INCORRECTAMENTE
Una vez más, la geometría de todas las superficies de los extremos de las ruedas es crítica. Si, por ejemplo, un disco de freno no estaba firmemente asentado contra el buje, la contaminación resultante de la superficie y/o la deformación de la cara interna del disco probablemente causarán un desgaste no deseado. El juego excesivo de los rodamientos de las ruedas y/o la desalineación de la pinza también pueden provocar el desgaste.
Si no se sigue el par de apriete y la secuencia de apriete recomendados por el fabricante para los pernos o tuercas de las ruedas, se puede distorsionar la superficie de contacto del disco con el buje. Otras causas de distorsión relacionadas con la instalación son la tensión mecánica por desplazamiento y el montaje/instalación incorrectos de la pinza y el disco. Las consecuencias de cada uno pueden ser graves, incluyendo ruido, vibración y, en casos extremos, fallos mecánicos.
SOLUCIÓN
Instala siempre el disco con una llave dinamométrica utilizando un patrón entrecruzado para los cierres y siguiendo los requisitos de par del fabricante. También asegúrate de verificar el montaje y la instalación correctos de la carcasa de la pinza antes de instalar el disco.
6. USA SIEMPRE DISCOS DE CALIDAD
Elige siempre una marca de frenos que conozcas y en la que confíes. Recuerda, muchos aspectos de calidad importantes no se aprecian a simple vista. No se puede, por ejemplo, evaluar los valores metalúrgicos de un disco sin un microscopio y una amplia formación.
SOLUCIÓN
Usa lo que sabes y en lo que confías. Evita marcas y piezas con las que tengas poca o ninguna experiencia. Cada disco y pastilla de freno Jurid está diseñado para proporcionar el mismo o mejor rendimiento y durabilidad que las piezas instaladas originalmente en el vehículo.
EN RESUMEN
- Mide el grosor del disco y, si está por debajo o cerca de la especificación mínima, reemplázalo inmediatamente.
- Utiliza únicamente componentes de frenos de una fuente en la que confíes.
- Confía en un técnico cualificado que pueda garantizar una instalación adecuada.
- Pídele a tu técnico que también repare las pinzas de freno cuando instale discos y pastillas nuevos.
- Sigue cuidadosamente el proceso de rodaje recomendado para pastillas y discos nuevos.
Para obtener más información sobre los fallos del disco de freno, consulta la guía de resolución de problemas del disco de freno:
El contenido contenido en este artículo es solo para fines de entretenimiento, informativos y promocionales y no debe usarse en lugar de buscar asesoramiento profesional de un técnico o mecánico certificado. Te recomendamos que consultes con un técnico o mecánico certificado si tienes preguntas o dudas específicas relacionadas con cualquiera de los temas cubiertos en este documento. Bajo ninguna circunstancia seremos responsables de ninguna pérdida o daño causado por tu confianza en cualquier contenido.